El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, destituye al ministro de Economía ante la grave crisis que golpea al país – Technologist

El Gobierno cubano destituyó este viernes a Alejandro Gil de los cargos de viceprimer Ministro y ministro de Economía y Planificación, en un momento de crisis y planes que buscan oxigenar una economía devastada. Un comunicado oficial asegura que Gil, de 60 años, queda liberado “de sus responsabilidades”. El cese se produce a propuesta del presidente Miguel Díaz-Canel, y la aprobación de los miembros del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. A partir de ahora ocupará el cargo de ministro de Economía y Planificación Joaquín Alonso Vázquez, de 60 años, actual ministro presidente del Banco Central de Cuba.

Graduado de Ingeniería en Explotación del Transporte, Gil, quien trabajó como jefe de buques, jefe de operaciones portuarias, y en empresas dentro y fuera del país, primero ocupó el cargo de viceministro y viceministro primero del Ministerio de Finanzas y Precios, y en 2018 fue promovido al puesto de ministro de Economía tras la destitución de Ricardo Cabrisas.

Desde entonces ha estado al frente de los fallidos planes para recuperar la economía cubana de los últimos años, entre ellos la llamada ”Tarea ordenamiento” de 2021, que prometía librar al país del estancamiento económico con el fin de la doble moneda y una reforma de los precios, y que el Gobierno acaba de reconocer que fue un fracaso, tras dar como resultado un aumento de la inflación y la aceleración del estado de crisis.

Gil también ha sido el encargado de anunciar al pueblo de Cuba casi todas sus últimas desgracias: en septiembre apareció en la televisión nacional para asumir que la economía estaba en “una situación compleja”, y reconocer la escasez de alimentos básicos como leche para los niños, pan, café o carne de cerdo. Fue el encargado de decir públicamente que la canasta básica, la serie de alimentos subsidiados que de manera mensual el Gobierno reparte a los hogares cubanos y que escasean con cada vez más frecuencia, es “una distorsión que tenemos que corregir”, y que el Gobierno apenas tiene divisas para comprar estos alimentos. También fue el responsable de anunciar el evidente deterioro de la economía cubana en 2023, con datos solo comparados con la llamada crisis del Periodo Especial de los años noventa: una economía que se contrajo el 2% a pesar de haber proyectado un crecimiento del 3% y una inflación que roza el 30%.

Aun así, Gil no ha dudado en pedir paciencia al pueblo de Cuba y confianza en las posibilidades de la Revolución: “Sabemos que es dura la vida”, insistió hace poco. “Pero confianza, que la única salida es la revolución y el socialismo”.

A pesar de que a finales de año el Gobierno anunció un paquete de medidas que indignó a la familia cubana y que involucra la subida del precios de la gasolina en más de un 500%, ahora, repentinamente, ha dicho que retrasará el aumento del precio del combustible debido “a un ataque de ciberseguridad en el sistema de comercialización de CIMEX” el cual fue provocado “por un virus procedente del exterior”, según anunció un periodista oficialista. En medio de estas medidas que se toman, se retrasan o se descartan, el Ejecutivo cubano destituye a Gil, quien es, según su propia hermana, la presentadora de espacios televisivos María Victoria Gil, la persona “más odiada” por el pueblo cubano junto a Miguel Díaz-Canel y al primer ministro Manuel Marrero.

“Es la persona más odiada. Están Alejandro Gil, Marrero y Canel, en ese orden”, dijo María Victoria en una entrevista en 2022 para el canal de YouTube El mundo de Darwin. En esa ocasión contó que su hermano, quien vivió en Inglaterra con su familia, gozaba de ciertos lujos no permitidos para la mayoría en Cuba. Según María Victoria, Gil es una de las personas que, de darse un cambio de Gobierno en la isla, “tendrá que irse de Cuba” inmediatamente.

Por el momento, el ya exministro no se ha pronunciado sobre su destitución. Este viernes el Gobierno cubano también separó de sus puestos a Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, y a Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria.

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